La alcaldesa Carmen Heras afronta el segundo año político defendiendo la legalidad del pelotazo de El Corte Inglés cacereño. Heras afirma que "todo el mundo sabe donde está la legalidad" y uno se pregunta si la "legalidad" es objetiva y si todo el mundo quiere El Corte Inglés:

El informe CUOTEX habla de crecimiento poblacional injustificado y exagerado, espacios libres desproporcionados dificultando la gestión y la financiación, excesiva indefinición de las actuaciones, dudosa sostenibilidad, control sobre el precio del suelo, no solución a edificaciones fuera de ordenación, sectores demasiado amplios, solo desarrollables por empresas de tamaño considerable, desarrollo desmedido de Arroyo-Malpartida, alta densidad en el solar de las Carmelitas, solución Ronda Este mediante túnel, encarecimiento en obras y mantenimiento, reducción de alturas en suelo urbano consolidado que ocasionarán derechos compensatorios...

Y el informe Looters: Carencia de propósito de ciudad, ocupación potencial de todo lo que no esté protegido, desarrollo en conurbación, crecimiento basado en flujos externos, desconsideración hacia la relación intima de la ciudad, nula referencia al centro histórico, nula política sobre la ciudad consolidada, duplicación a corto y medio plazo del suelo construido actual, renuncia a crear espacios culturales y económicos entre la población existente, la ciudad para el que viene de fuera, no para el que vive en ella.

Falta: Visión de futuro de Cáceres como ciudad, diseño de accesibilidad, equilibrio y recursos humanos que determinen progreso, definir su papel con su entorno inmediato y virtual, desarrollo económico sostenible, calidad ambiental y equilibrio social, informe jurídico del plan...

Queda claro que no todo el mundo quiere El Corte Inglés, al menos no así.

Arístides García **

Cáceres