Los vecinos y comerciantes de la calle Trujillo han permanecido tranquilos hasta ahora mientras se desarrollaban las obras de renovación de redes y pavimento de la primera fase de la calle (hasta el cruce con la calle Blanca), pero ayer, surgieron las primeras protestas después de un parón de veinte días debido a las fiestas navideñas y dado que las obras debían estar terminadas esta semana y, sin embargo, aunque falta al menos otro mes de trabajos.

Es lo que indicaban ayer los operarios a pie de calle --este periódico intentó sin éxito recabar la versión del concejal de Obras--, que ayer comenzaron a picar de nuevo. En concreto, la parte del acerado izquierdo más próxima a la plaza Mayor.

Esto ha levantado los ánimos entre algunos afectados porque la obra comenzó el pasado 13 de septiembre con un plazo de ejecución previsto de cuatro meses, con lo que debería estar terminada esta semana y no será así.

Por eso, vecinos y muchos comerciantes pidieron ayer "que se aceleren las obras, que terminen cuanto antes porque nos están afectando", señalaban, aunque no ha todos de igual manera.

Por lo que respecta a los vecinos, sus principales quejas radican en las molestias a la hora de cargar o descargar cualquier elemento de sus coches, como maletas o bolsas de la compra, pero también porque "no nos abastecen de gasoil para las calefacciones", señalaba un vecino.

En el comercio por su parte, hay diversidad de opiniones, en algunos se quejaban ayer de que las obras se habían sumado a la crisis a la hora de las ventas porque "la gente no pasa por aquí si no es obligatorio con tanto desnivel y molestias". Además, unos aplauden que se haya parado en Navidad --la calle se dejó asfaltada-- pero otros apuntan que "no ha habido iluminación navideña, como en el resto de las calles y entonces, la gente veía la calle muy oscura y no se animaba a pasar para comprar, así que también nos ha perjudicado".

Los más optimistas en cambio piensan que "todas las obras provocan molestias y esta va bien, no tiene ni comparación con lo que han tardado otras calles como la del Rey".

Aún así, todos coinciden en la necesidad de que los trabajos terminen cuanto antes para que acaben también las molestias y la calle pueda lucir su nuevo pavimento; una iluminación "mejor porque hasta ahora era una calle muy oscura" y se terminen los problemas de agua por unas tuberías antiguas. Todo mientras ayer por la tarde comenzaban los trabajos en el segundo tramo de la calle, desde el cruce con la calle Blanca hasta el cañón de la Salud.