La alcaldesa dará orden a la policía local de vigilar el parque de los Pinos en horario escolar para evitar que los estudiantes realicen botellón en cumplimiento de la Ley de Convivencia y Ocio, pero también en otras zonas de la ciudad, en las que se concentran grupos de jóvenes para consumir alcohol aunque advirtió de que "la eficacia va a ser imposible al cien por cien porque es cierto que cualquier rincón es susceptible para celebrar botellón y esto requeriría una vigilancia no de mil policías, pero casi".

A su juicio, la ley de la Junta "está pensada para grandes concentraciones", pero aseguró también que "la voluntad de este equipo de gobierno es intentar controlar esta situación".