Los 62,5 kilos de hachís aprehendidos en la redada del viernes por la Guardia Civil en Plasencia habrían puesto en el mercado hasta 250.000 dosis que podrían haber rondado los 300.000 euros.

También les fueron intervenidos 15.500 euros en metálico, seis vehículos de gran potencia, nueve móviles y el material preciso para cortar la droga además de dos armas blancas, una pistola de fogueo y diversa documentación que tendrá que investigar también ahora el juzgado número tres de Plasencia. Los dos bares han sido precintados y la operación sigue abierta, aunque la Benemérita da por desarticulada la presunta banda.