La escuela taller, dependiente del ayuntamiento, se ha subido al carro de las energías renovables, de forma que un grupo de alumnos instalarán paneles solares en la finca municipal de Capote.

Así, este espacio contará dentro de dos años con una pequeña central fotovoltaica, que pondrán en marcha ocho alumnos, los que realizan actualmente el módulo de energías renovables. Pero no es el único módulo que imparte desde el 8 de agosto la escuela taller, ya que otros siete jóvenes se preparan para ser trabajadores forestales. Sus prácticas consistirán en la rehabilitación integral de Valcorchero.

La concejala Carmen Blázquez, a la que ha correspondido la selección del personal, indicó también que está previsto que los alumnos trabajen además en el parque de Los Pinos.

Esta nueva edición de la escuela taller --dependiente de la Concejalía de Empleo de Francisco Martín-- se desarrollará durante los dos próximos años, de forma que los seis primeros meses los alumnos recibirán clases teóricas en las aulas de la universidad popular y el año y medio restante corresponderá a las prácticas, según indicó Blázquez.

En la primera fase, los inscritos recibirán una beca y mientras realicen las prácticas trabajarán con un contrato de formación por el que recibirán el salario mínimo interprofesional.