Qué más garantías quiere" replicó ayer a Victoria Domínguez la alcaldesa, que apeló a su palabra como garantía de continuidad de un centro de acogida para mujeres maltratadas con el argumento de que no hace falta convenio alguno porque lo asume en solitario la consejería de Igualdad ni partida presupuestaria con nombre y apellido porque depende de otra, dijo, global.

Elia María Blanco quiso zanjar así la polémica suscitada tras la modificación del convenio que debía prorrogarlo por otro que lo que regula es una oficina de atención psicológica aunque puntualizó que el piso como tal desaparece en favor de unas instalaciones más dignas que acogerán a las víctimas en caso de emergencia. "Un convenio --reiteró-- se hace cuando las dos partes ponen algo y podíamos haberlo hecho para quedar bien", pero insistió en que "jurídica y administrativamente tiene la misma validez lo que estoy diciendo" en respuesta pública a las garantías exigidas por la concejala Victoria Domínguez.

COMIDAS A la que recriminó sus maneras. "No es necesario hacer descalificaciones cuando se pretende defender algo y, desde luego este ayuntamiento no se gasta 25.000 euros en cuatro comidas, y se puede ser menos agresivo". Además de que emplazó a su socia de gobierno a lavar la ropa "en casa". Por lo que la alcaldesa invirtió lo dicho por Victoria Domínguez. "La lealtad --avisó-- debe ser de ida y vuelta".

Así reclamó confianza y empeñó su palabra. "Mientras yo sea alcaldesa de Plasencia ese recurso va a seguir, pero lo ha garantizado también la consejera" aunque añadió que "somos personas y mañana podemos desaparecer". De ahí las mociones presentadas por UPEx y el PP.