El botellón celebrado en la plaza de la catedral y con el que los estudiantes dieron la bienvenida el viernes a las vacaciones de Semana Santa coincidió con la afluencia masiva de turistas, algunos de los cuales no dudaron en manifestar su sorpresa por hallar restos de la movida en tan señalado escenario.

Aunque el ferial municipal del Berrocal es el único recinto legalmente autorizado para acoger botellones , la policía local no intervino para disuadir a los jóvenes de concentrarse en otros puntos de la ciudad y, de hecho, se expandieron por toda la zona centro en el fin de semana más visitado hasta la fecha por coincidir con la fiesta del Cerezo en Flor y comienzos de Semana Santa, lo que generó también quejas vecinales. Años atrás el ayuntamiento intensificaba la presencia policial los días previos a las vacaciones escolares para evitar situaciones como ésta.

Así, el entorno del monumento más visitado apareció repleto de botellas, vasos, orines y vómitos que el servicio de limpieza tuvo que limpiar en días tan señalados.