El ayuntamiento quiere mejorar la coordinación que existe entre la policía local y los centros escolares. Hasta ahora, los agentes se encargan de regular la entrada y salida de los centros educativos y acuden siempre que surge algún problema, pero se presentan en cada caso los policías de turno.

Ahora, la Concejalía de Interior ha decidido tomar ejemplo de otras ciudades y poner en marcha la figura del policía-tutor. Esto significa que, cada centro escolar que lo desee, tendrá asignado a un agente, siempre el mismo, que estará en contacto permanente con el centro y podrá hacer un seguimiento de los problemas y conflictos que haya con un mayor conocimiento de la situación.

El proyecto se lo presentó el alcalde a los directores de colegios e institutos en su reciente reunión de inicio del curso y la acogida fue mayoritaria. Son los consejos escolares de cada centro quienes deben aprobar la iniciativa, que el ayuntamiento quiere poner en marcha ya este mes de octubre.

El agente asignado al centro se encargaría de vigilar los casos de absentismo escolar, siempre en coordinación con los servicios sociales; pero también las posibles situaciones de acoso; de violencia en las aulas y de otras circunstancias que pueden surgir tanto en el interior como en el exterior del recinto educativo, como es el caso del consumo de drogas.

El ayuntamiento afirma que esta iniciativa ha dado muy buenos resultados en otras ciudades y espera que aquí también suceda. Es una variación de la policía de proximidad, la que más valoran los ciudadanos, pero adaptada a los centros educativos, colegios públicos, concertados, e institutos de secundaria.