Las mujeres maltratadas que deben salir precipitadamente de sus domicilios, a veces con sus hijos, por motivos de urgencia o riesgo para sus vidas reciben acogida inmediata en la ciudad, pero eso sí, un máximo de 24 horas. Es el tiempo previsto para la atención a víctimas de violencia de género en el centro de emergencias que abrió en la ciudad hace ya tres años.

Entonces, cuando se anunció la puesta en marcha del centro, que gestiona la Junta a través del Instituto de la Mujer, se habló de que la estancia sería de treinta días, pero la realidad es que este centro de emergencias está concebido como un servicio de acogida de corta estancia. Para las mujeres que necesiten acogida durante más tiempo, es la Casa de la Mujer de Cáceres la que decide dónde se las deriva, como muy cerca, a Cáceres.

En 2008, la Junta apostó por sustituir lo que entonces se calificaba como piso por un punto de atención psicológica, pero finalmente dio marcha atrás --PP y UPEx presentaron mociones al pleno en contra-- y se mantuvo. UPyD afirmaba recientemente: "Hace bastantes meses dejó de prestar su servicio", pero la Junta lo niega y da datos.

Así, afirma que el año pasado, acogió a cinco mujeres y seis se acogieron al servicio de transporte y acompañamiento que complementa al centro de emergencias. Además cuatro mujeres recibieron atención psicológica en este centro.

Sin llegar a este extremo de acogida, la administración regional destaca que las maltratadas cuentan con otros muchos recursos de ayuda, entre ellos, el punto de atención psicológica, que trató a 170 mujeres en el 2009; la Oficina de Igualdad y de Violencia de Género y programas como el de atención psicológica a menores (atendió a seis hijos e hijas de maltratadas el año pasado); de erradicación de la violencia de género en inmigrantes; de orientación, formación y empleabilidad para víctimas; asistencia jurídica; protección de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y las casas de acogida de la mujer de Cáceres y Badajoz.