Tienen entre 10 y 11 años y ya tienen claro que odian el maltrato hacia los animales. Porque lo han sentido gracias a la experiencia de Vali, un perro al que conocieron por internet y al que siguieron la pista hasta el punto de enviarle 26 cartas, una por niño, y videos.

Son los alumnos de 5º B del colegio Miralvalle, quienes, en la asignatura de Valores, propusieron a su tutora Flor Prieto tratar el tema del maltrato animal. «Empezamos en noviembre. Buscamos en internet y conocimos la historia de Vali», un perro que acabó en un refugio de Cambados, tras haber sido encontrado atado en una finca y después de dos meses sin comer. Era «un saco de huesos, no podía ni ponerse en pie».

Los niños «empezaron a llorar, les dio mucha pena», cuenta su tutora. Por eso, Prieto contactó con el refugio y, después, con la adoptante de Vali, a la que llaman afectivamente Chus y que vive en Alicante.

Lo que comenzó en la asignatura de Valores se expandió después a toda la clase, quien remitió a Chus un total de 26 cartas que escribieron dirigidas a Vali y también videos, y la adoptante a su vez les envió fotos y videos del perro y de su recuperación.

«Este caso les ha llegado mucho a ellos», destaca su tutora. Tanto que, para continuar con la concienciación, se puso en contacto con la Asociación Protectora de Animales Adopta Plasencia y con la Asociación El Refugio, que gestiona el refugio de animales del ayuntamiento, y representantes de ambos colectivos han acudido a la clase para explicarles el trabajo que desarrollan con los animales abandonados, e incluso llevaron a algunos de ellos.

Visitas y paseos

Además, El Refugio realiza una actividad que consiste en que cualquier ciudadano puede acudir los sábados para pasear a los animales abandonados y los chicos se han ofrecido y han ido al refugio para pasearlos.

Desde luego, el mensaje ha calado en estos alumnos y demuestra cómo, a través de un caso real y, desde un aula educativa, se puede concienciar y promover presentes y futuros defensores de los animales. «Nos ha gustado mucho vivirlo», subraya Prieto. Los alumnos han plasmado su historia en el periódico digital del colegio y terminan con una frase: «¡No al maltrado animal!