La obra que la Junta de Extremadura realiza en Santo Domingo pensando en convertir el templo en la pinacoteca del Salón de Otoño terminará antes de final de año, según ha dicho recientemente el consejero de Cultura, pero la Unión de Cofradías no renuncia a que siga siendo sede de los pasos de Semana Santa ni del museo sacro que llevan años reclamando para la iglesia.

Nadie en la Unión quiere alzar su voz por respeto al obispo, que les ha pedido un margen de confianza mientras se reúne con la Junta, pero en privado todos reconocen que su posición sigue siendo la de reivindicar Santo Domingo para los pasos.

PENDIENTES DEL OBISPO La incertidumbre está caldeando los ánimos de los cofrades y ya hay quienes proponen medidas de presión. "Oficialmente no sabemos nada --advierte un portavoz-- pero antes de febrero necesitamos saber si vamos a poder montar la exposición de pasos".

De momento, las imágenes de la Semana Santa placentina están arrinconadas junto al Altar Mayor para dejar paso a las obras de mejora que está ejecutando el Gobierno regional y sobre el uso futuro de la iglesia, el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, manifestó la semana pasada que dependerá del encuentro que mantenga con el obispo, Amadeo Rodríguez.

"En principio --dijo-- es obvio que estamos haciendo las obras pensando en la pinacoteca, pero estamos hablando de un espacio religioso, aunque desacralizado, y vamos a ver lo que plantea el obispo y si hay algo que agrade a los cofrades porque espero que todo sea conciliable". No descartó, pues, un uso compartido que, sin embargo, no es bien recibido en círculos cofrades.

"¿Alguien ha pensado qué pasaría si algún cuadro sufre un desperfecto? --preguntan-- porque ahí nos juntamos 500 personas en Semana Santa con nuestras velas, moviendo los pasos para allá y para acá y a ver quién se hace responsable". Por no decir que no ven viable la cohabitación de imágenes religiosas con arte profano en la iglesia.