Renovadas las tuberías de agua en el primer tramo de la avenida de la Vera, la asociación de comerciantes urge ahora al ayuntamiento la ampliación de acerados y la mejora del alumbrado público. Promesas que lleva escuchando desde las legislaturas pasadas con el PP en el gobierno municipal, pero que la concejala de Urbanismo y Obras Mónica García asegura que este año serán realidad.

"Para eso hay una partida de 120.000 euros en los presupuestos de este año --explicó-- y los técnicos municipales ya han empezado a redactar el proyecto por lo que este año se empezará a ejecutar", aclaró. Pero antes, dijo, habrá que esperar a completar la renovación de las tuberías en toda la avenida y esa segunda fase no se acometerá hasta que estén cambiadas también las de la cercana calle Tornavacas, ya en marcha.

"ESTO Y NO EL BULEVAR" "El corte al tráfico de la avenida para cambiar las tuberías nos ha perjudicado más que beneficiado, pero entendimos que es bueno en general, aunque al comercio no nos afectaban los cortes de agua, pero ahora queremos que nos toque a nosotros también y que no se olvide el ayuntamiento de la reforma integral de la avenida". José Luis Ventura, de la asociación de comerciantes, recuerda que el proyecto supone la eliminación de una fila de aparcamientos para ensanchar los acerados "y que esto sea una auténtica calle comercial" dijo.

"Esto y no el bulevar de Cañada Real es lo que tiene que hacer el ayuntamiento", apuntó un espontáneo. Lo cierto es que el PSOE asumió el reto aunque heredado porque fue un compromiso varias veces pospuesto por José Luis Díaz de alcalde. Incluso anunció las obras como inminentes en el 2002 al abrir al público el aparcamiento que acondicionó junto a la estación de autobuses.

También anunció el cambio de tuberías, que no han llegado hasta ahora pese a que la antigüedad de las redes --de más de treinta años encima con lo que superaban con creces su vida útil-- había llegado a causar una avería cada quince días de media. Incluso el agua apenas llegaba a los pisos altos, por lo que los vecinos tuvieron que comprarse motores. Ahora sólo falta ya el tramo final.