El yacimiento arqueológico de Santo Tomé comenzó ayer a recuperar el aspecto que tenía hasta febrero, cuando el ayuntamiento detuvo las investigaciones arqueológicas por problemas de financiación y la Junta de Extremadura las estimó "no prioritarias". Para ello, durante toda la jornada de ayer, tres operarios municipales se afanaban por eliminar la vegetación y la basura acumuladas durante estos seis meses de abandono.

El servicio de obras pretende dejar el yacimiento totalmente limpio hoy, aunque no descartan prolongar la limpieza hasta la próxima semana debido a la densidad de la vegetación.

Los restos arqueológicos se hallaron en 2002 en la ermita de Santo Tomé, junto al Puente de Trujillo. El Plan de Excelencia Turístico no avaló económicamente la investigación y el consistorio aportó fondos propios.

Sólo la aparición en noviembre de 2003 de una decena de esqueletos humanos, que podrían ser anteriores a la fundación de la ciudad en 1186, permitieron continuar con el estudio. Pero, el pasado mes de febrero se paralizaron las obras por falta de fondos y se dejó semiabandonado un paraje en el que se han invertido más de 120.000 euros.