La Policía Nacional puso ayer a disposición judicial a los cuatro detenidos la madrugada del domingo por presuntas amenazas al empleado de una gasolinera. Todos tienen antecedentes por tráfico de drogas y se habían desplazado desde Cádiz presuntamente por un ajuste de cuentas con un familiar de la víctima, libre de toda sospecha, para alterar la tranquilidad de una ciudad segura, según destacaron ayer fuentes de la comisaría.

Por suerte, el episodio no pasó de las amenazas que los detenidos hicieron al empleado a través de la ventanilla porque la policía local les dio después el alto y les condujo a la comisaría de la Policía Nacional, donde quedaron detenidos hasta pasar hoy a disposición judicial por un presunto delito de amenazas.

Según la policía local, la víctima aseguró haber sido amenazado de extorsión y secuestro por estas personas que le eran desconocidas y que habían viajado toda la noche desde Cádiz en un Audi A 4, que posteriormente fue inmovilizado por la policía local al carecer de documentación. El concejal de Seguridad Ciudadana, Blas Raimundo, felicitó ayer a los agentes por su intervención.