Busco su significado y me sorprendo de todas las acepciones y formas que puede adquirir. El desconocimiento general en este terreno es cada vez mayor. De ser: un conjunto de ritos y ceremonias litúrgicas con que se tributa homenaje, en la mayoría de los casos, religiosamente, a lo considerado divino o sagrado, pasa a: la admiración afectuosa de que son objeto algunas cosas, como por ejemplo, el tan vigente culto al cuerpo.

Así comprobamos cómo se ha perdido este bagaje cultural, de forma más perceptible, en Semana Santa.

Con el paso del tiempo, hemos dejado atrás el respeto y la educación hacia quien libremente desea ejercer su devoción en las distintas formas que ofrece la fe religiosa y también, hacia la cultura costumbrista y tradicional propia de la idiosincrasia de cada lugar, hermandad o cofradía. Hecho triste, por habitual y manifiesto de múltiples y diversas formas: llevando zapatillas de deporte para cargar, fumando, masticando chicle o, incluso bebiendo el cubata de turno. Todo esto, junto a esa pérdida de valores espirituales a nivel personal, contribuye a un abandono del correcto ritual a llevar a cabo propio de dicha Semana. Sucede allí donde se impone la persona a la tradición cultural, impidiendo la correcta evolución y transmisión de reglamentos y normas ancestrales, que aportan el rigor y la sobriedad necesarios para realizar dicho culto sana y correctamente, como marca la norma escrita al respecto.

Tal vez todo mejoraría, si se tuvieran presentes siempre tres pilares fundamentales para cualquier cofradía que se precie: una Bolsa de Caridad para los más necesitados, una Escuela de Formación de futuros cofrades y hermanos, comprometidos a aprender y transmitir lo aprendido, asegurando su continuidad y un disciplinado culto a las Sagradas Imágenes.

Usemos de forma eficaz las herramientas a nuestro alcance como el museo de la Semana Santa, que gestionan la Unión de Cofradías Penitenciales y el ayuntamiento (y que es casi exclusivo en España) para hacer honor al galardón de Fiesta de Interés Turístico Regional, promocionándolo dentro y fuera, llevando a cabo una buena gestión de la oferta expuesta y una implementación de la exposición, con documentos y otros ocultos tesoros particulares, listos para ver la luz.