El grupo municipal del PSOE tiene claro que, si el último plan de empleo social no ha salido adelante en su totalidad y, en cambio, ha generado quejas por parte de aspirantes que han quedado fuera o consideran que no fueron bien baremados, se debe a la «falta de voluntad y ganas» de quien gestiona el ayuntamiento, es decir, el PP. Por eso, ha preparado un informe con escritos, actas, informes etcétera, que enviará a la Junta de Extremadura para denunciar la mala gestión.

Así lo anunció ayer la concejala Nuria López. Entre esos informes, se encuentran varios del tribunal constituido para cribar y baremar las solicitudes, en los que «admiten la precariedad laboral para tramitar 1.400 solicitudes. López recordó que dos veces pidió el ayuntamiento prórrogas a la Junta y dos veces se le denegó «porque había tiempo suficiente para haber hecho la baremación».

En su opinión, se podía haber solucionado aceptando la ayuda que «ofreció el Sexpe, como centro de empleo que hubiera podido cribar las solicitudes» y también reforzando el departamento de Personal que, como ejemplo, dijo que consta de cuatro personas mientras que, en comparación, el de Urbanismo cuenta con trece.

Respecto a las plazas sin cubrir, dijo que «no se han cubierto, porque no hay consignación y no tienen permiso para poderlo hacer». Por eso, señaló: «nos tememos que no se van a cubrir, mientras está la gente lamentándose de que no haya podido entrar». Además, se refirió a las bases para afirmar que «se podía haber pasado una plaza a otra si alguna se quedaba sin cubrir». En definitiva, considera el PSOE que el gobierno municipal «ha politizado el plan y no ha querido sacarlo adelante».

Anunció también una próxima reunión con el secretario de Estado de Empleo.