La policía nacional detuvo el martes en un conocido club de alterne a trece mujeres extranjeras por estancia ilegal, por lo que se les ha abierto expediente de expulsión aunque sobre algunas pesaba ya la orden de ser devueltas a sus países de origen, pero no tomó ninguna medida contra el propietario del local.

"Si fueran menores o estuvieran allí bajo coacciones, por ejemplo, sería delito, pero ésta ha sido una redada por infracciones administrativas" explicó ayer el jefe de la comisaría, Pedro Barragán, que confirmó la actuación policial.

Hacia las seis de la tarde del martes se realizó discretamente el registro en el establecimiento situado a la salida de Plasencia comprobando que al menos trece mujeres, en su mayoría jóvenes y de origen sudamericano y ruso, no tenían los papeles en regla. Fueron trasladadas a comisaría y puestas en libertad hasta que en un mes, como máximo, concluya el expediente de expulsión, según señaló el inspector, que indicó que se trata de inspecciones periódicas que nada tienen que ver con operaciones como la cerrada en Castilla y León y Andalucía ayer mismo con 66 detenidos por supuesto tráfico de personas y explotación sexual de inmigrantes que ejercían en clubes de alterne.