Victoria Domínguez y José Luis Díaz se dieron ayer un apretón de manos para escenificar el pacto municipal firmado entre el PP y CCPL tras año y cuatro meses de rencillas y que supone un primer paso para la reconciliación que logre desbancar al PSOE en las elecciones municipales del 2007 aunque la portavoz popular insistió en limitar la cuestión a "un acuerdo entre los dos grupos municipales, que aquí no se reencuentra nadie políticamente con el PP".

"Imagino que habrá mañana multitud de interpretaciones en Plasencia de esta firma --añadió en un tono de evidente desagrado-- pero no es más que escenificar una situación que existe de hecho". Se refiere Domínguez a que ambos grupos vienen haciendo un frente común de oposición municipal ya desde mayo.

El de ayer fue un acto auspiciado por el presidente de la gestora local del PP, Anselmo Díaz Cabello, que no faltó como ninguno de los demás concejales del PP y CCPL, y mientras José Luis Díaz reconoció que "buscamos el entendimiento de cara a las próximas municipales, por lo que actuaremos con criterios de flexibilidad y generosidad y firmamos para que tenga reflejo en la opinión pública", Victoria Domínguez explicó que "lo que me lleva a firmar es que quiero que el PP gobierne en el 2007".

SIN PASADO Del pasado de desencuentros rechazó toda pregunta "porque estoy aquí para mirar cuestiones de futuro, que las personales las ventilo en otro sitio y además todo el mundo sabe lo ocurrido porque fue televisado". De su gesto tenso dijo que "tocando unas castañuelas no voy a venir, pero los sentimientos no tienen que influir en la toma de decisiones de mi partido y del grupo". El texto les compromete a adoptar una misma disciplina de voto "ante la falta de proyectos, ausencia de talante participativo y la división del PSOE".