El obispo ha nombrado a dos empleados de banca de profesión para asumir la gestión de Cáritas Diocesana: María Nélida González Sánchez como secretaria general y Julio Sánchez Blanco como administrador que sustituirán respectivamente en los cargos a Francisco Martín --tras doce años-- y a Antonio Orantos --después de los últimos cuatro--.

Se completa así un equipo directivo formado íntegramente por voluntarios y liderado por Isabel Díaz en la dirección y el sacerdote Angel Sánchez de Matías como delegado episcopal con una vigencia, todos los cargos, de cuatro años. El secretario general saliente, por su parte, permanecerá como trabajador de Cáritas que es en nuevas ocupaciones aún por decidir.

El obispo ha elegido a estos dos últimos cargos de entre sendas ternas presentadas por la directora y destaca la experiencia bancaria de ambos tras el déficit que obligó en diciembre a Cáritas Diocesana a hipotecar sus oficinas centrales por un desfase entre su presupuesto y los servicios prestados. El propio comunicado del obispado señala que "los dos aportan su larga experiencia de dirección en las empresas para las que han trabajado hasta su jubilación".