El anuncio del alcalde de recurrir a un crédito de varios millones de euros para comprar 24 hectáreas de la Dehesa de los Caballos donde construir un nuevo polígono industrial ha conseguido poner de acuerdo al propio concejal de Hacienda y al grupo municipal del PSOE por una pura cuestión temporal. Ni Anselmo Díaz Cabello ni Cándido Cabrera lo ven oportuno a tres meses de las elecciones.

Díaz Cabello no rechazó la bondad del proyecto para la ciudad, sino sólo que "no es el momento de ir a un crédito aunque fuera para 180.300 euros porque no es razonable antes de las elecciones y porque, además, no iba a dar tiempo". En todo caso no es un proyecto que se haya debatido en el equipo de gobierno, sino una idea que ha avanzado el alcalde públicamente.

LA ´BARBARIDAD´ DE GRESIBER

Cabrera, por su parte, rechazó de plano el endeudamiento del ayuntamiento a estas alturas porque "eso es hipotecar a la próxima corporación municipal" mientras que el secretario local del PSOE, Juancho Alvarez, lo calificó de "irresponsabilidad" y la candidata a la alcaldía, Elia Blanco, cuestionó que Díaz anuncie una gran inversión como ésta "mientras escatima tuberías en la calle del Sol".

Cabrera también ha calificado de "barbaridad" la cesión gratuita de Gresiber al grupo Printone para instalar una fábrica de artes gráficas con previsión de 120 empleos y una inversión 27 millones de euros."Mañana podrán salir los demás empresarios locales" --advirtió-- aunque sí reconoció la necesidad de facilitar estas grandes inversiones.