La vida municipal se complica. Los mismos concejales del PSOE han pedido en una junta de gobierno a la alcaldesa que cese a su compañera de filas, la edil de Policía Local, Tráfico, Mayores y Mujeres, Josefa Pérez Camisón, o que al menos la retire las dos primeras delegaciones. Pero Elia Blanco les ha pedido tiempo, según las mismas fuentes socialistas, y ayer evitó hacer declaraciones públicas.

En círculos del partido se atribuye el silencio de la alcaldesa al temor de que Pérez Camisón lo utilice como excusa para dejar el grupo municipal del PSOE, que no el acta de concejal, lo que dejaría al gobierno en mayoría simple. Si bien el fantasma de una moción de censura anda suelto. "Pero si eso llega --dicen las fuentes-- que sea por estricta responsabilidad de Josefa Pérez Camisón" aunque sus propios compañeros de filas empiezan a estar cansados del pulso que mantienen la alcaldesa y la edil y de la continua advertencia de ésta de que si se va o no se va.

Lo que contrasta con el mutismo de Elia Blanco incluso después de recibir ayer al secretario provincial del PSOE, Juan Ramón Ferreira, para mantener un encuentro al que la concejala no asistió aunque sí el otro edil que, como ella, fue en la lista contraria en la elección del comité local, Miguel López Bueno. Fuentes socialistas lo encuadran en un contacto para recomponer la unidad, pero Josefa Pérez Camisón fue ayer tajante: "Yo ya he hablado con Ibarra, el secretario general, y no tengo que reunirme con nadie más".