Los vecinos del número 37 de la calle Carolina Coronado, en la urbanización de los Pitufos, no duermen por las noches cuando llueve. La causa es que el agua se cuela desde hace ya cuatro años por un muro de carga situado en el garaje de la vivienda, con lo que han pedido al ayuntamiento que lo refuerce porque temen que no sea seguro y que algún día se vaya a venir abajo y con él el resto de la casa.

La última vez que el agua se ha filtrado por el muro e inundado el garaje ha sido esta misma semana por las intensas lluvias que cayeron el domingo y que se han unido a los destrozos que provocó la pasada tromba de agua en algunas de las estancias situadas a la misma altura de la cochera. Con todo, la familia tiene los nervios a flor de piel y ha mostrado su preocupación ante las lluvias que faltan por venir este invierno.

LA ALCALDESA SE INTERESA

Según afirman, la causa de las inundaciones son las fisuras que tienen algunas tuberías de la red de saneamiento: "Esta es la casa más baja de la calle y cada vez que llueve de forma intensa y el agua alcanza un cierto nivel en la tubería, comienza a colarse por las fisuras y sale por el muro de la cochera". Llevan tanto tiempo con este problema que han tenido que dejar vacío el garaje para evitar mayores daños. Técnicos municipales visitaron la vivienda el lunes y los vecinos han aprovechado para pedir al ayuntamiento que refuerce el muro ante la incertidumbre de si la pared es segura o no.

La respuesta municipal no se ha hecho esperar y según explicó uno de los familiares, la propia alcaldesa se ha puesto en contacto con ellos para informarles de la obra que ayer comenzaron a realizar empleados municipales, que consistirá en construir otro muro y abrir una rejilla para que recoja el agua y canalizarla hasta la alcantarilla más próxima.