El anuncio de la alcaldesa el pasado lunes en el pleno de recortar la subvención municipal para el Centro de Rehabilitación Psicosocial, que trata a personas con enfemerdad mental y gestiona a la Junta, preocupa a la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Plasencia y Comarcas (Feafes). El colectivo tiene claro que "en nuestra cabeza no entra que no se vaya a mantener el servicio. Para nosotros es totalmente inviable que no se mantenga".

Lo dice Urbano Núñez, su presidente, que recuerda además que el segundo Plan de Salud de la Junta recoge incluso una mejora de la atención a las personas con enfermedad mental en la ciudad a través de lo que se denominan pisos supervisados, en los que "aquellos chicos que los necesiten, pueden utilizarlos toda la semana".

Núñez explica que ahora el Centro de Rehabilitación Psicosocial está ligado a un piso de apoyo, que utilizan personas con enfermedad mental procedentes de las comarcas y que "duermen allí algún día a la semana si al día siguiente tienen alguna actividad a una hora temprana".

Además, ensalza el trabajo que se hace en este centro porque "tienen psicólogos que trabajan las habilidades de estas personas, el comportamiento, el aseo personal y también monitores que les llevan a la piscina, por ejemplo".

En torno a una docena de sus usuarios acude habitualmente al CRPS, por eso hay inquietud en la asociación sobre su futuro. Tanto es así, que su presidente ya ha pedido una entrevista a la alcaldesa y a la concejala de Sanidad, Raquel Puertas, "para que nos expliquen exactamente cuál es la situación, ver qué pone el ayuntamiento y qué soluciones podría haber".

Porque la alcaldesa no aclaró si su decisión supondrá el cierre o no del centro y la Junta ha remitido a hoy para dar una respuesta. Eso sí, Blanco subrayó: "Un servicio que no le corresponde al ayuntamiento nos está costando dinero y le estamos diciendo a la Junta que no nos puede costar dinero".

A la espera de respuesta, Núñez explica que en Cáceres y Badajoz, estos centros los llevan unas monjas llamadas hermanas hospitalarias en convenio con la Junta y en Don Benito, Mérida y Zafra hacen lo propio las asociaciones de personas con enfermedad mental.

Sobre la posibilidad de que Feafes se hiciera cargo de la gestión en convenio con la Junta, es prudente: "Tendríamos que hablar y pensarlo. Es complicado porque tiene que tener un personal y tendríamos que saber con qué dinero íbamos a contar y en qué lugar se iba a ubicar".