La iglesia me podrá pedir un acto de fe, pero un gobierno municipal no. O nos dice cuánto costará a los placentinos la permuta de las huertas de La Isla o algo huele mal. O al menos podremos sospecharlo. A una servidora, que por no tener no tengo ni macetas y probablemente mi única tierra será la del cementerio, las cuentas que ha echado la oposición me dan vértigo. ¡25,5 hectáreas a cambio de tres hacen un total de 69 millones de euros! Pero es que son las únicas que conoce la opinión pública por la falta de transparencia del gobierno municipal del PSOE.

Se equivocan Elia María Blanco&asesores. Porque es una falta de respeto mayúscula al ciudadano no dar pelos y señales de una operación urbanística tramada con su dinero o, lo que sería peor, porque huele a muerto y no al que se han quitado de encima. Semejante acusación de Félix Macías y Fernando Pizarro, de que acabaremos pagando hasta cuatro veces más de lo que tasó la empresa que el propio gobierno contrató, ha de rebatirse con datos y no con descalificaciones. Mala política es la de que un ataque es la mejor defensa.

Sin luz y taquígrafos se pone el PSOE bajo sospecha y embarra un acuerdo, histórico sí, pero la Historia también tiene episodios turbios. E igual es el mejor acuerdo al que se podía llegar, pero ahora parece más bien una cuestión de fe y tanto modificar el PGOU para recalificar parte de las huertas y aumentar la edificabilidad en Valcorchero, donde el metro cuadrado ya se está vendiendo a 450 euros, no ayuda. A ver qué hace la Junta con esto y con la exención del 25 por ciento que marca su propia Ley del Suelo.