Llegó sobre las once de la noche solo, sin montar alboroto y se puso a escalar la fachada de la catedral ante el asombro de los allí presentes, pero a una altura aproximada de 20 metros perdió el equilibrio, cayó y sufrió un traumatismo en la cabeza de pronóstico grave por lo que tuvo que ser trasladado del Hospital Virgen del Puerto al Infanta Cristina de Badajoz. Tiene 32 años, responde a las iniciales B. D., y es de nacionalidad rumana.

Este fue el incidente más grave de una noche de San Juan movidita en la que otro joven, que responde a las iniciales J. G. G., sufrió también un golpe en la cabeza al tirarse al canal de baños de La Isla después de la quema de la hoguera que, por cierto, terminó en bronca porque una multitud de jóvenes increpó a los bomberos cuando se negaron a regarles con las mangueras.

Por lo demás la noche resultó un éxito en el barrio de San Juan, donde se calcula que la tradicional fiesta congregó a más de dos mil personas en su año más multitudinario. Mientras el joven rumano estaba siendo atendido en la plaza de la catedral por el Servicio de Emergencias 112, al que avisó un grupo de jóvenes que presenciaron la caída del escalador temerario al que trataron, por cierto, de disuadir sin éxito.