Más de mil donativos tanto económicos como en especies han contribuido a levantar la obra que pasará a la Historia como la más representativa de la solidaridad placentina: el hogar de Nazaret. Pocos no han puesto su granito de arena para que este hogar de ancianos viera la luz y como botón de muestra, la multitud que no faltó a su inauguración oficial.

El obispo Amadeo Rodríguez fue el encargado de bendecir las nuevas instalaciones, que han permitido sacar a 32 ancianos del espacio reducido que ocupaban en la calle Trujillo para trasladarlos a un edificio de 2.165 metros y dos plantas.

La magnitud del hogar ha permitido además ampliar el número de acogidos, que ha pasado ya a 52. Fue en diciembre del 2001 cuando se colocó la primera piedra en un solar de la avenida Donantes de Sangre, por eso no extraña que tres años después, el sentimiento general sea de satisfacción.

Y la imagen de esa alegría es Isabel Díaz, alma mater del hogar desde la presidencia de Cáritas Interparroquial y ahora de la Diocesana: "No esperábamos que viniera tanta gente, siento una gran satisfacción por los que han colaborado, es un día de emociones y de ver cumplido un sueño". El mismo sentimiento expresó un anciano acogido en uno de los momentos más emotivos.

El nuevo hogar de Nazaret ha costado más de 1,5 millones de euros y Cáritas ya se está planteando comenzar la segunda fase de la obra, con un presupuesto que ronda los 240.000 euros, por lo que Díaz recordó que los donativos siguen siendo necesarios.