Tres hosteleros de la plaza han optado por comprarse su propia manguera motorizada para limpiar a fondo su tramo de los soportales porque dicen estar hartos de "darle con cepillos de raíz y lejía porque en este soportal, como en los demás, el ayuntamiento se limita a barrer y la piedra está cada vez más negra".

Así lo explicó ayer Raúl Paniagua, de La Pitarra del Gordo, que junto al Búho y el Manjuli limpian desde el martes con agua a presión el granito que empieza a recuperar su color en el tramo que ocupan los tres establecimientos en hilera.

CORRESPONSABILIDAD O NO

Fuentes municipales advirtieron ayer de que el servicio municipal de limpieza hace su tarea aquí como en cualquier otra zona de la ciudad, pero que si está más sucia se debe precisamente a la presencia de los tres bares con barra al exterior con lo que dieron la bienvenida a "la corresponsabilidad de estos hosteleros". A lo que Paniagua replicó: "Si ya nos corresponsabilizamos porque barremos todos los días nuestro trocito, pero como industria nociva y molesta pagamos más impuestos que un domicilio y si nos van a hacer la misma limpieza que a un domicilio, pues que nos descuenten la parte proporcional por el trabajo que les quitamos".

Así, recordó que antes se regaba la plaza con frecuencia y ahora sólo los martes después del mercado, "pero los chorros de agua ni llegan a los soportales".