Mientras el ayuntamiento no actúe en el botellón, estamos arruinados". Lo afirma el representante del sector de la hostelería en la Federación Empresarial Placentina, Felipe Doncel, que ha pedido al concejal de Interior, Francisco Martín, que intente buscar una solución en lugar de lanzar amenazas porque "si los chavales siguen llegando a los locales después del horario de cierre y no nos permiten rebasarlo, tendremos que cerrar todos".

Doncel aclara que la federación está "totalmente en contra de que se mantengan establecimientos abiertos sin licencia"; es más, afirma: "El que no esté legal, que lo cierren automáticamente y no le den tantos plazos". Pero respecto a las sanciones por rebasar el horario de cierre --él mismo ha sido sancionado en varias ocasiones como propietario de la discoteca Moma-- advierte de que el verdadero problema es el botellón y "o se busca una solución, o tendremos que cerrar porque estamos arruinados y estamos hablando de muchos puestos de trabajo", insiste.

Precisamente, el concejal de Interior anunció en una ocasión su intención de poner un horario al botellón, pero nada se ha hecho hasta el momento. Así, Doncel asegura que "los jóvenes llegan a las tres o las cuatro de la mañana a los locales y además vienen tupidos de beber así que no consumen y así no se saca ni para pagar a los camareros, ni la luz ni a los proveedores. Yo me estoy planteando cerrar y no lo he hecho ya por todo los millones que me he gastado en reformar el local y por las facturas que tengo por pagar".

El representante de los hosteleros en la FEP critica mientras tanto que "en el botellón, el 60% de los chavales tienen entre 12 y 14 años y contra eso no se actúa y encima les han hecho una carpa para que estén bien en verano y en invierno y, mientras, estamos pagando el pato nosotros y nos tratan como a delincuentes", se queja.

De esta situación culpa "en parte" al concejal de Interior y al gobierno en general porque "tiran de papeles oficiales para lo que les interesa y nos tienen machacados, tienen que terminar con la competencia desleal y los que estamos legales, sentarnos y a discutir para buscar una solución", insiste.

Es lo mismo que plantea la asociación vecinal Intramuros, sentarse y buscar una solución para conciliar el derecho al trabajo de los hosteleros y el derecho al descanso de los vecinos y ahora también, como pide Doncel, actuar en el botellón porque, de lo contrario, "habrá que tirar la llave y nos vamos todos a casa", se lamenta.