El conductor que sea cazado por el radar móvil saltándose el límite de velocidad se enfrentará a una sanción que, si se considera muy grave, puede llevar consigo la retirada del carnet por el tiempo que establece la normativa. La policía tiene orden de sancionar a los infractores así como de inmovilizar los vehículos que carezcan de la documentación necesaria y, según fuentes de la jefatura, las sanciones por exceso de velocidad dependerán de en cuantos kilómetros por hora rebase el vehículo el límite de velocidad permitido. Las sanciones consideradas muy graves se notificarán a la jefatura de Tráfico para tramitar la retirada del carnet.