La Policía Nacional negó ayer con rotundidad que los robos habidos recientemente en unifamiliares sean obra de una banda organizada y más bien sospecha de delincuentes conocidos, según la Comisaría, mientras ha reforzado la vigilancia en zonas susceptibles de recibir su visita sin desatender frentes como el polígono.

Su modus operandi revela que buscan una vivienda individual, donde es más fácil el acceso que en un bloque de vecinos, fuerzan una ventana o una puerta y suelen operar sólo en un cuarto en plena noche normalmente mientras los inquilinos duermen en la segunda planta. El botín suelen ser electrodomésticos o dinero.