"El saxofón es el instrumento del siglo XXI", opina la profesora de este instrumento del Conservatorio Profesional de Música García Matos, Irene Fernández. La saxofonista, de 26 años, lleva practicando el saxofón "desde los ocho años, es decir, hace catorce", calcula, y entró en 2012 a formar parte de la plantilla docente del conservatorio, dependiente de la Diputación de Cáceres.

A ella le tocó el lunes abrir el telón de los cinco conciertos organizados por el centro con motivo de la Semana de Santa Cecilia y que cerrarán el viernes Los Secretos con todas las orquestas del conservatorio, en el Alkázar.

Fernández finalizó su carrera a los 21 años, con un Premio Extraordinario y considera que "no hay un instrumento tan versátil como el saxofón". Cree además que hay que alejarse del clasismo, porque "no hay vergüenza porque se use el saxofón en música de discoteca. "Si se usa es por algo", apostilla Fernández, quien creció en un hogar con "dos guitarras, un piano y un violín", pero nunca se planteó el estudio de ninguno de ellos, porque "tenía claro que quería algo moderno, salir de ese círculo".

El lunes ofreció un concierto en el Auditorio del Complejo Cultural Santa María, en el que tocó "piezas contemporáneas, con apenas diez años", explica, y aclara que "no quiere decir que sea cuestión de modas, las obras que toqué pueden gustar perfectamente en quinientos años".

Acompañada de "una gran puesta en escena, porque me gusta no simplemente tocar", interpretó piezas de Jeanine Rueff y Jacob Ter, entre otros, en el primero de una serie de conciertos que llevará a los amantes de la música a festejar a su patrona en Santa María.