Izquierda Unida ha criticado al ayuntamiento por no dar aún una alternativa a la escombrera municipal existente, pero manifiesta su conformidad con la decisión de poner un vigilante ya que ha sido "una petición de esta organización política para evitar que se sigan vertiendo residuos sólidos", aseguran desde el partido, aunque particulares y empresas siguen vertiendo allí basuras y escombros.

El partido que coordina Luis Ranilla considera "una irresponsabilidad tener que mantener una escombrera ilegal, oficialmente clausurada, abierta y en pleno funcionamiento, por no haber todavía una alternativa", y destaca que "el ayuntamiento se ha metido en un callejón sin salida". Ante esto, IU denuncia la falta de concienciación ecológica del gobierno, "lo que ha llevado a que Plasencia no haya tenido ni tenga en la actualidad una política medioambiental clara", asegura.

Asimismo, recuerda que una buena propuesta para dar solución a la planta de reciclaje sería mediante una gestión pública, "ya que sería rentable a medio y largo plazo, porque se cobraría un canon a las empresas y el material reciclado se vendería posteriormente", explica.