NACIO EN PLASENCIA

EDAD 73 AÑOS

TRAYECTORIA ENTRO EN POLITICA EN 1963, FUE ALCALDE DE 1968 A 1979 Y DESPUES, SENADOR Y DIPUTADO REGIONAL DE AP. EL PROXIMO VIERNES RECIBIRA UN HOMENAJE POPULAR QUE CULMINARA CON UNA CENA EN EL ALFONSO VIII

Bajo el mandato de Juan Francisco Serrano Pino se realizaron proyectos tan importantes para la ciudad como el hospital, la presa del Jerte, el nuevo psiquiátrico o la ciudad deportiva. 27 años después de dejar la alcaldía, recibirá el próximo viernes un homenaje popular.

--¿Qué supone para usted este homenaje?

--Es muy agradable. Me agrada mucho que la ciudad no pierda la memoria porque fueron años de mucho trabajo.

--Tanto que siendo usted alcalde se realizaron unos 200 proyectos...

--Sí, pero no es ninguna virtud, a mí no me ha gustado ser protagonista de nada y ya veremos si soy capaz de hablar en el homenaje, que no es a mí sino a las 26 o 27 personas que trabajaron conmigo. Fue una labor de equipo porque yo tenía que viajar mucho a Madrid y necesitaba tener a gente aquí y nunca me falló nadie.

--¿Se preparó para ser alcalde?

--Sí, antiguamente se hacían cursos de preparación para posibles líderes políticos y estuve cuatro años preparándome. Después, entré en el ayuntamiento como concejal con Fernando Barona y luego con Julián Burgos hasta que éste murió en un accidente de caza y tomé posesión como alcalde en 1968.

--¿Qué proyectos tenía entonces en mente?

--Tenía muchos temas en la cabeza y uno de los más importantes era la parte social porque todos los domingos me recorría las zonas más pobres y necesitadas de la ciudad. Por eso, uno de los logros más importantes fue la creación de tres guarderías infantiles para 225 niños que hoy se mantienen y eran pioneras en la región y construimos más de 1.000 viviendas sociales.

--En materia sanitaria realizó una obra crucial, el hospital...

--Sí, la sanidad era otra de mis preocupaciones, habría 12 o 14 capitales de provincia sin hospital y Plasencia lo consiguió gracias a gestiones y a que había un hombre bueno en el ministerio. Pero otra obra importante fue también la del nuevo psiquiátrico porque en el antiguo, los enfermos estaban hacinados y en condiciones infrahumanas.

--La presa fue otra proyecto fundamental.

--Sin duda. Yo estaba obsesionado con el problema del abastecimiento. No podía concebir que pasáramos sed muchos veranos cuando teníamos un río aquí, así que tuvimos varios conversaciones con el ministerio y se aprovechó la obra del trasvase Tajo-Segura para iniciar las obras.

--Y en Infraestructuras, ¿qué destacaría?

--La carretera Navalmoral-Plasencia-Portugal, que conseguimos gracias a muchas gestiones secretas porque el dinero que venía de Madrid para la provincia de Cáceres era muy poco. Además, teníamos a tres ministros portugueses muy amigos.

--La ciudad deportiva, la compra de la torre Lucía y la construcción de centros educativos también fueron obra suya.

--Bueno, había mucha demanda de una ciudad deportiva y la hicimos después del pabellón de La Data, y en educación construimos tres colegios y logramos hacer un instituto de Formación Profesional. La compra de la Torre Lucía nos salió por la mitad del precio que valía gracias a que el dueño era un amigo de mi padre y sólo nos falló el proyecto de restauración y saneamiento de las murallas, que se llevaron a Lugo porque el director general de turno, era de allí.

--Por sus palabras, los contactos fueron muy importantes a la hora de conseguir proyectos.

--Sí. Siempre tuve muy buena relación con la gente, conocía a mucha y además, todos los viernes viajaba a Madrid porque había consejo de ministros y allí no se me escapaba nadie.

--¿Qué consejo le daría a los políticos de ahora?

--Creo que se podrían resolver todos los dimes y diretes que hay entre los partidos y perjudican más que benefician. Hay un exceso de protagonismo y defienden más las ideas de un partido que proyectos para la ciudad. Creo que ahora no hay equipos en las corporaciones y lo que hay que hacer es trabajar por Plasencia.