Son jubilados placentinos que quieren tener unas pensiones dignas, y públicas. Han decidido unirse porque ven un «futuro negro» y consideran que «solo nosotros vamos a poder ayudarnos». Ya se han manifestado una vez y hoy han convocado una segunda protesta, a las doce en la plaza Mayor, a la que animan a participar, y no solo a los pensionistas, también a los jóvenes. «Si nosotros estamos jodidos, vosotros más. Las pensiones de mañana las tenéis que luchar hoy, todos estamos en el mismo barco».

Pedro Cardona y Jesús Martín son los portavoces de este colectivo, que quiere tener ámbito estatal y que está integrado en la Coordinadora Estatal por la defensa del sistema público de pensiones.

Ayer, Cardona explicaba que, con la pérdida de poder adquisitivo desde el 2011, un pensionista que cobre 600 euros, ha perdido al mes 54 euros, 90 euros en el caso de uno que cobra mil y «esto no tiene visos de parar».

Por eso, hoy reivindicarán en voz alta «que nos reintegren el dinero que se ha perdido, que lo hay», al igual que fijar una pensión mínima «que asegure una vida digna» y que cifran en 1.080 euros. A su vez, apuestan por los 65 años como edad de jubilación y jubilaciones anticipadas para quienes hayan cotizado al menos 40 años, «y sin perder nada».

También reclamarán la vuelta del subsidio para los mayores de 52 años y «blindar las pensiones, como derecho constitucional y recogido en los Presupuestos Generales del Estado».

La facilidad de acceso a los servicios mínimos de agua, energía, sanitarios o de transporte es otra de sus reclamaciones, y ayer quisieron mostrar también su apoyo a las mujeres, porque las consideran «las grandes perjudicadas» y apoyan la huelga del 8 de marzo.

El colectivo placentino quiere hacer pedagogía porque «la gente no se imagina lo que supone al mes». También consideran una «mentira» que se hable del sistema público de pensiones como deficitario cuando no ven así a los bancos y autopistas.

«Nuestros pensionistas ven con temor las manifestaciones del Gobierno, de algunos partidos políticos y de la patronal, anunciando un futuro negro para las pensiones con pretensiones tan disparatadas como pedir la jubilación a los 75 años o que gente con salarios de miseria dediquen una parte de sus ingresos a suscribir un Plan de Pensiones. Es posible un Sistema Estatal viable si trabajamos todos juntos en la misma dirección».