El ayuntamiento se ha encontrado con un serio obstáculo para continuar los trabajos de ampliación del cementerio municipal de Santa Teresa porque los técnicos han advertido de que la Ley impide que las líneas de alta tensión sobrevuelen los nichos y esto es lo que atraviesa justamente la zona donde está trabajando la brigada municipal de obras, según ha indicado la concejal delegada, Carmen Blázquez.

Así las cosas, la edil estudia solicitar a Iberdrola el desvío del cableado o proponer la adquisición de terreno para ampliación del camposanto en otra zona. La solución no puede demorarse mucho porque las previsiones de ocupación del cementerio no son halagüeñas. Según datos municipales, no habrá nichos suficientes para terminar el año que viene al ritmo actual de enterramientos, que es de unos 240 al año, porque sólo quedan libres 104.

DIAZ REPLICA

La concejala culpó de esta situación al anterior equipo de gobierno por no haber construido nichos en siete años, pero el alcalde saliente, José Luis Díaz, no dudó en pedir a Blázquez más rigor porque "eso es faltar a la verdad. Que critiquen todo lo que quieran, pero que sean rigurosos porque de 1998 al 2003 hicimos por lo menos 600 nichos porque ya entonces vimos que iban a hacer falta".