La decisión del equipo de gobierno de suprimir un día festivo de la feria de junio ha provocado malestar en casi todos los sectores implicados, pero no por la medida en sí sino por la forma de tomarla. Así, la federación de empresarios, la asociación de comerciantes del centro, hosteleros y las peñas de feria coincidieron ayer en criticar que el ayuntamiento haya decidido suprimir uno de los dos festivo sin consultarles previamente.

El secretario de la FEP, Paco Sánchez Guijo, fue muy claro: "Entendemos que igual que se nos consultó para quitar el día festivo de San Fulgencio, deberían haberlo hecho ahora. Tomar decisiones sin consultar con nadie es como de otro tiempo". Más allá fue José Luis Iglesias, presidente de los comerciantes del centro, que avisó: "Esto es una tomadura de pelo, no es de recibo que el portavoz diga que ya no tiene marcha atrás, es ridículo, pues que decida él también el festivo que se quita". De la misma opinión es José Antonio Martín, presidente de la federación de peñas de feria, que señaló: "Por lo menos podrían habernos dicho algo".

Como consecuencia de esto, a todos les cogió ayer por sorpresa la noticia, por lo que independientemente de las formas, no han podido aún reunirse con sus asociados para pulsar su opinión sobre la supresión del festivo y el traslado de éste al día de San Fulgencio ni sobre qué día, si viernes o lunes, sería preferible eliminar. Ayer mismo tenían previsto mantener una reunión los comerciantes y el resto lo hará también antes del debate que convocará el ayuntamiento.