El concejal de Empleo, Francisco Martín, mostró ayer su preocupación por el futuro de los empleados de la empresa Monprint, dado que esta busca actualmente financiación para no tener que recurrir al concurso de acreedores.

El edil recordó que la empresa "fue una apuesta del gobierno local, en concreto de la alcaldesa, que peleó duramente por la cesión de los terrenos" en la antigua Gresiber. La empresa también logró el apoyo de la Junta, que participa a través de la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura.

Actualmente y según explicó ayer su director, Santiago Simón, Monprint ha solicitado un preconcurso de acreedores y tiene tres meses para buscar vías de financiación, lo que significaría no tener que recurrir finalmente al concurso, señaló.

Porque reconoció que la empresa pasa por una "situación delicada" que conoce una plantilla de unos 85 trabajadores.

Son los que más preocupan a Martín, "como preocupa la destrucción de cualquier empleo", según informó a Europa Press.

A día de hoy y, según confirmó Simón, "hay muchas opciones abiertas, pero ninguna ha cuajado, aunque confiamos en no tener que llegar al concurso de acreedores a través de una aportación de capital o un plan de viabilidad".

Es lo que también espera la plantilla, que tuvo en el pasado problemas para cobrar, que de momento se han resuelto.