Empezó en julio con el aviso a los propietarios de garajes de que en un mes no podrían hacer uso de ellos, pero "ya han pasado dos meses y seguimos igual". Es la queja de un residente afectado por la obra de renovación de la calle Matías Montero, incluida en el Plan E. Las dos veces que Patrimonio ha paralizado la obra --actualmente está parada-- por hallazgos en el subsuelo es la responsable de la demora de los trabajos y todos, tanto vecinos como comerciantes, reclaman su agilización.

Porque además de no poder hacer uso de los garajes, también se han reducido las zonas de aparcamiento y les están afectado los cambios y cortes de tráfico. Los comerciantes ya lo han notado en la caja mensual. Desde Movistar advierten de que "como la gente no tiene donde aparcar, prefiere no venir a la tienda" y en Talleres Barga se quejan de que "tenemos seis plazas de garaje inutilizadas y los proveedores ya no me traen el material, prefieren llevarlo a las obras donde estemos". Por eso, no dudan en señalar: "Esto es un desastre, nos está haciendo mucho daño" y advierten de que, con la paralización de las obras "aquí han pasado semanas sin gente trabajando".

Es de lo que se quejan también muchos vecinos, cansados de ver cómo la obra no avanza. La presidenta vecinal de Río Jerte (barrio al que pertenece Matías Montero), Pilar Simón, es más comprensiva y recuerda que la obra se ha parado "por motivos justificados" al tener que hacer informes Patrimonio de los hallazgos encontrados.

Pero sí coincide con el comercio en pedir que esos trámites se agilicen y afirma que, en el caso de la primera paralización de la obra "hablé con el concejal, que me explicó lo sucedido y delante de mi dijo que, aunque no se pudiera trabajar en una zona, había que trabajar en lo que se pudiera para no parar por completo los trabajos".

El caso es que los descubrimientos del subsuelo --el último aún se estaba estudiando ayer-- han impedido continuar con las conexiones de las tuberías. Son imprevistos, por eso la presidenta vecinal considera que "hay que tener un poco de compresión y paciencia, aunque las obras no son plato de gusto y a nadie le gusta tener una cochera y los coches en la calle".

EL PP SE SUMA Precisamente, el PP se sumó ayer a las críticas y, tras reunirse con la directiva vecinal, ha pedido a Patrimonio "agilidad en los trámites para encontrar una pronta solución a un problema que tiene paralizadas dos de las principales arterias de nuestra ciudad". Además, al concejal de Obras, Blas Raimundo, le reclama el grupo popular que dé una "información real" sobre el estado de las obras.

Por otro lado, la oposición aprovechó ayer para pedir también un mayor control policial que evite el tránsito continuo de drogodependientes por el barrio y una sede más amplia.