En cueros arrancó el desfile de Petro Valverde. Pero en el de las pieles que vestían las modelos por una causa noble, la de destinar la recaudación a la Asociación Española contra las Enfermedades Neuromusculares para investigación de las enfermedades raras. Era el primero de alta costura que el diseñador sevillano, pero hijo y nieto de maguillentos, montaba en un pabellón deportivo, pionero en Plasencia, y reunió a más de mil personas.

Petro Valverde no fue el único extremeño de origen sobre la pasarela, también la modelo de Villafranca Isabel Burguillos e Isabel Gemio, que hizo una sentida y reivindicativa presentación para que estas enfermedades dejen de ser las olvidadas del Estado. Modelos espectaculares contribuyeron a dar a conocer la crudeza de esta enfermedad, entre ellas las misses Raquel Revuelta y María José Suárez.

Pasaron desde sofisticados trajes de noche a románticos vestidos de novia. Todas telas italianas, de elegante caída, bordados hechos a mano y con cristales de Swarovski. Un lujo nunca visto en Plasencia, que también lució la concejala responsable, Raquel Puertas. La chaqueta de hilo de oro que vestía, cedida especialmente para la velada por Petro Valverde y valorada en 6.000 euros. El diseñador de la Casa Real Jordana y autor del vestido de novia de la infanta Elena no quiso hablar de dinero, solo de agradecimiento a los placentinos y de organzas, pero la organización valoró los setenta trajes en más de 600.000 euros.

Fue también un espectáculo social que no se perdieron los políticos locales. Ni Nilo Manrique, el escultor que formó pareja con la Gemio y entre el público destacaron los responsables regionales de Comercio y el Sexpe. Un largo listado de empresas locales pusieron su granito de arena, así como Protección Civil, que tuvo que trasladar al hospital a una modelo que, en un tropiezo, se hizo un esguince. El público se entregó y también Petro Valverde.