Según los últimos datos aportados por la concejala de Igualdad el pasado febrero, 91 mujeres contaban entonces con órdenes de alejamiento por violencia de género en la ciudad. Hay mujeres que consideran que el sistema no funciona y que la atención es deficiente, pero un grupo de víctimas ha querido transmitir públicamente lo contrario, sobre todo para que, quien se encuentre en su situación y dude si denunciar o no, sepa que en la ciudad hay numerosos recursos y que «funcionan».

De hecho, estas mujeres, que prefieren guardar el anonimato, afirman: «somos como las niñas mimadas de la policía. Están siempre pendientes de nosotras». Como el principal ejemplo, ponen que cuentan con los teléfonos directos de dos policías, uno local y otro nacional, a los que «podemos llamar las 24 horas del día y siempre te atienden. Yo cada vez que lo he necesitado, me han atendido y han venido».

Es más, subrayan que, de motu propio y, sobre todo al inicio del proceso de denuncia y cuando la situación de riesgo es elevada, «son ellos los que te llaman, solo para saber cómo te encuentras, si estás bien o necesitas algo. A mí portal han venido a llamar para ver si estaba bien, y por teléfono también», comentan.

Incluso a alguna le han llegado a «reñir» por considerar que infrautilizan el servicio que prestan porque están a su disposición «para todo, para acompañarnos si vamos a dar un paseo, a tomarnos un café o a cualquier gestión, siempre sin que se note, porque tú no te das cuenta de que están ahí, pero lo sabes».

El acompañamiento comienza desde el primer momento en que ponen la denuncia, un gesto que ellas aseguran que «sí sirve». Reconocen que es muy duro tomar la decisión y que hay que ser fuerte para no echarse atrás. Pero desde ese momento, «tenemos un psicólogo a nuestra disposición. Te dan a elegir entre dos, una que está en la jefatura de la policía local y otra en el punto de atención psicológica. Además, desde ese momento, la policía te acompaña al juicio rápido».

Explican que, en el momento del juicio, están acompañadas por tres personas, el policía, la psicóloga y una persona de la oficina de atención a las víctimas de violencia de género, que además, les ofrece información de los servicios de los que disponen, de las ayudas que les corresponden, e incluso, «si lo necesitas, te hacen los trámites legales».

Un aspecto importante es también la atención a los hijos. Señalan que existe la posibilidad de atención psicológica y que este servicio lo presta una persona que se traslada a la ciudad desde Cáceres. Y a esto se suma el trabajo que desempeñan las trabajadoras de la Oficina de Igualdad del ayuntamiento, que les informan y asesoran sobre todos los recursos de que disponen.

Con su experiencia -algunas con exparejas reincidentes-, afirman que todos los profesionales dedicados en la ciudad a la atención de las víctimas: «nos han ayudado mucho», por eso les dicen a las posibles víctimas «que confíen, que funciona».