Alumnos, padres y profesores del colegio de El Pilar se volcaron la semana pasada con el banco de alimentos y recogieron 700 kilos de productos para esta entidad. Como colofón, realizaron el viernes una marcha para concienciar sobre la labor de esta entidad.

"Hemos recorrido la avenida de Extremadura y dado una vuelta alrededor de la manzana donde está el colegio", explicó la directora del centro, Silvia Sierra. Participaron "todos los alumnos, los 229 que tenemos"; de vuelta en el centro educativo, el delegado del banco, Cecilio Marcos, recogió un cheque en representación de los 700 kilogramos de alimentos recaudados mediante la iniciativa.

Sierra constata la doble satisfacción de "colaborar con el banco" y la participación "del claustro de profesores y de los padres y familiares de los niños" en cada actividad benéfica. Gracias a esto, y a que "cada niño ha intercambiado su aportación de alimentos por su dorsal, pero entregaban más de un kilo", este colegio, "de sola línea", ha podido alcanzar la cifra mencionada.

Es habitual en el colegio de El Pilar que toda la comunidad educativa se vuelque, de tal forma que Sierra considera que "somos unos privilegiados" en cuestión de apoyo a campañas como "la recogida de juguetes que ha hecho recientemente la Asociación de Padres y Madres, los mercadillos solidarios, la venta de bizcochos en beneficio de asociaciones, la ropa que se entrega a Cáritas o la participación en la campaña Gotas para Níger", enumera la docente, quien ha apuntado a sus estudiantes de sexto curso de Primaria "a un concurso de la ONCE".

"Lo más importante, junto a los conocimientos, es formarles en valores", afirma Silvia Sierra, como resumen de su acercamiento a las iniciativas solidarias, que incluyen "sensibilización del alumnado" para que, como sirve de ejemplo este caso, "entiendan que fiestas como las navidades son muy bonitas y divertidas, pero que hay gente que lo está pasando mal y que necesita ayuda".