La Junta de Extremadura ha sometido a información pública la solicitud de modificación de la autorización administrativa y el estudio de impacto ambiental del parque eólico "Santa Bárbara" y su infraestructura de evacuación, ubicado en el término municipal de Malpartida de Plasencia.

Se trata de uno de los proyectos eólicos más contestado por los grupos conservacionistas y por el Ayuntamiento de Plasencia, cuyos responsables han defendido que su instalación implica un "grave impacto visual" sobre la capital del Jerte, y supone un peligro para la aves, al estar proyecto en una zona de paso hacia el Parque Nacional de Monfragüe.

Según el anuncio que hoy publica el Diario Oficial de Extremadura, la empresa promotora de la instalación presentó en octubre de 2012 una modificación del proyecto con el objeto de mejorar la eficiencia del parque eólico.

En este sentido, el Gobierno regional ha considerado que al tratarse de modificaciones sustanciales en las instalaciones tanto del futuro parque eólico como en el trazado de la línea de evacuación, es pertinente someter de nuevo a información pública la solicitud de modificación de la autorización administrativa y el estudio de impacto ambiental de la citada instalación eléctrica.

Con un presupuesto cercano a los 20 millones de euros, la mercantil Energías Especiales de Extremadura pretende la instalación en la sierra de Santa Bárbara, en el término municipal de Malpartida de Plasencia, de ocho aerogeneradores -uno menos que el proyecto original- con una potencia total de 18 megavatios, afectando la línea de evacuación al citado término y al de Plasencia.

El posible reinicio de todo el proceso administrativo y el retraso que ello implica en cuanto a la puesta en marcha del proyecto fue esgrimido por el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, cuando el pasado mes de mayo daba por seguro que la capital del Jerte no "sufriría" finalmente el impacto medioambiental que supone el proyecto eólico de la sierra de Santa Bárbara.

El edil placentino, que incluso lideró la creación de una plataforma ciudadana contra la instalación del citado complejo eólico, afirmó entonces que "su mensaje" había llegado "a dónde tenía que llegar" y por eso -dijo- se mostraba "especialmente tranquilo".

En este sentido, mostró su firme convencimiento de que Plasencia "no sufrirá en un tiempo determinado el impacto medioambiental que suponía ese parque eólico en la sierra de Santa Bárbara".