Los que ayer vieron un nuevo autobús urbano circulando por la ciudad, que no piensen que ya están listos los nuevos vehículos, se trataba de una ruta experimental con un modelo similar, en el que sin embargo se coló por sorpresa una vecina de La Esperanza, María Colombo, que lo calificó de "maravilloso".

También la edil delegada, Carmen Blázquez, dio su bendición al modelo de autobuses adaptados que circularán en febrero tras hacer el recorrido con un representante de la empresa adjudicataria, responsables de la cooperativa Los Arcos y un técnico municipal. Sin embargo, comprobó que sus grandes dimensiones --5 centímetros más anchos, 2 metros más largos y 20 centímetros más altos que los actuales-- hacen difícil que circule por algunas zonas, por lo que advirtió de que habrá que eliminar una fila de aparcamientos en la calle San Cristóbal y la plaza del Ahorro, en San Miguel, y en parte de Matías Montero "para que no haya problemas al pasar por el hogar de mayores".

Así, señaló que el estreno de los autobuses "queda pendiente de un estudio del tráfico que solucione estos problemas" al tiempo que destacó la necesidad de retocar o sustituir los pasos de cebra más elevados por otros nuevos metálicos y más bajos para evitar roces con la plataforma de acceso a minusválidos.