El ayuntamiento ha optado por soldar las arquetas para ponérselo difícil a los ladrones de cables. Esta medida la ha adoptado en las calles donde va reponiendo el material robado mientras que en los parques, como el Cachón, o en las zonas no habitadas va, incluso, a hormigonarlas. "Esto a quien perjudica es a nosotros mismos en caso de avería --resaltó el concejal delegado de Obras, Blas Raimundo-- pero estamos tratando de ponérselo difícil a los ladrones porque nos están robando diariamente".

El cableado del alumbrado público está siendo un filón para los ladrones y este fin de semana no ha sido una excepción. Desde el viernes les ha tocado a los vecinos de la calle San Julián, junto a los de Sor Valentina Mirón, y de Obispo don Bricio, Cristóbal Oudriz y Obispo Laso, en el barrio de San Miguel. Solo en material, su reposición costará al menos 2.700 euros al ayuntamiento, según calculó el concejal. Este fin de semana han robado casi mil metros dejando a oscuras a los vecinos de todas esas calles.

DETENIDO El edil reconoció que estos robos, en busca del cotizado cobre que ha generado un mercado negro, están adquiriendo dimensiones preocupantes, aunque la policía está haciendo detenciones, incluso in fraganti, y unos van a prisión, pero otros no, según la cantidad con que sean sorprendidos. De hecho este fin de semana la policía local ha cogido a un reincidente aunque no ha querido dar detalles.

El ayuntamiento pide insistentemente la colaboración ciudadana. "Por eso, en las zonas donde les pueden ver los vecinos sólo vamos a soldar las arquetas --explicó el edil-- pero en los Cachones o zonas no habitadas los vamos a hormigonar". En zonas de Valcorchero, o sea al aire libre, la cantidad robada se dispara por miles aunque el ayuntamiento no comenta .