Primero fueron 143 facturas por valor de 169.111 euros y en una semana, la junta local de gobierno ha aprobado otras 194 por importe de 165.146. Lo que suman un total de 334.257 euros gastados por los concejales de espaldas al presupuesto municipal y saltándose el procedimiento, por lo que el equipo de gobierno ha tenido que hacer sendos reconocimientos extrajudiciales de deuda para que los acreedores puedan cobrar sin tener que recurrir a la vía judicial.

De este segundo paquete destacan los gastos en combustible y continúan las facturas por publicidad o consumo en restaurantes. Por lo que la oposición ha llamado la atención públicamente a la alcaldesa, Elia Blanco, y a Francisco Barbancho, el concejal de Hacienda, mientras el gobierno mantiene su mutismo.

Lo que pone de manifiesto que el sistema informático pionero que la propia Blanco impuso la legislatura pasada para evitar precisamente estos gastos está siendo ignorado por el actual equipo de gobierno. Bastaría con darle a una tecla del ordenador para que el concejal en cuestión sepa si cuenta con dinero y con la autorización pertinente antes de hacer el gasto.