Los padres de los alumnos de la escuela de fútbol de la UPP y la asociación vecinal de San Miguel han anunciado movilizaciones. Los primeros, si en un plazo prudencial de tiempo el concejal Enrique Tornero no arregla las instalaciones deportivas en las que juegan sus niños y los segundos, si el equipo de gobierno no da marcha atrás y mantiene la piscina de la zona sur donde iba inicialmente y además, la presupuesta el próximo año.

El gobierno de Elia Blanco tiene así dos frentes abiertos. El de los padres de los niños de la UPP, a los que apoya la escuela, llega tras numerosas quejas por el mal estado de los vestuarios de La Isla, sin agua caliente y con las ventanas rotas, añadido a las deficiencias del campo del parque, del de la Ciudad Deportiva y el Mundial 82. En la reunión que celebraron el miércoles, a la que asistió Tornero, acordaron que una representación de los padres le presentará los defectos y soluciones la próxima semana y, "si no tenemos resultados en un mes, habrá que movilizarse", decían ayer padres y escuela.

La directiva de San Miguel por su parte, ante el proyecto municipal de una piscina en la ciudad deportiva, ha anunciado presiones si no hay marcha atrás y no se mantiene la piscina en la zona sur. La directiva que preside Jaime Collado avisa: "El gobierno local y su socio mienten a todos los votantes de esta ciudad".