La imagen de jóvenes en estado ebrio volcando contenedores; arrastrándolos por la calle; golpeando vehículos o arrojando botellas a casas particulares en su camino del botellón a la zona centro o a sus casas podría tener los días contados. Es lo que esperan los vecinos de la zona y lo que pretenden la Subdelegación del Gobierno y la Concejalía de Interior, que se han unido para poner en marcha un dispositivo de vigilancia y control de estos actos incívicos.

Esta nueva medida comenzará a funcionar en el mes de enero a través de patrullas mixtas de la policía local y el Cuerpo Nacional de Policía que, vestidas de paisano, vigilarán la zona del botellón en la hora aproximada en que finaliza y controlarán que el camino de los jóvenes hacia el centro o hacia sus domicilios transcurre sin incidentes. "Se trata de hacerles entender que pueden regresar a la ciudad de forma pacífica y sin hacer daño", explicó ayer el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís. De lo contrario, se les impondrá la correspondiente sanción.

Solís quiso aclarar que "son solo unos pocos los jóvenes que se dedican al gamberrismo y a destrozar el mobiliario urbano, pero nos consta que de jueves a domingo, a las seis, siete u ocho de la mañana, muchos vuelven a casa y causan daños".

El concejal de Interior, Francisco Martín, recordó además que ha habido "quejas reiteradas de vecinos de la zona del botellón , que tienen razón porque estas actitudes molestan a los vecinos y no estamos dispuestos a tolerar esto". Por eso, subrayó que estas patrullas mixtas acudirán "sin avisar" a la zona del botellón .

Por otro lado y de cara a la Nochevieja, el subdelegado anunció ayer que la policía controlará que los locales ajenos a la hostelería tienen la correspondiente autorización para acoger un cotillón de fin de año y se asegurará también de que se respeta el aforo. La vigilancia no se ceñirá solo a la noche de mañana porque "ya estamos haciendo labores preventivas, visitando los locales y advirtiendo de que deben utilizar talonarios de entradas porque las patrullas se pasarán por algunos de los establecimientos para hacer un chequeo puntual del aforo".

El subdelegado también ha advertido de que habrá sanciones para los locales con fiestas sin autorizar por competencia desleal y ha pedido a los clientes de estos cotillones "que pidan la devolución de las entradas y acudan a fiestas autorizadas". Aclaró eso sí que "puede haber fiestas privadas, siempre que no se cobre la localidad y, por tanto, no tengan ánimo de lucro".

Además y tras una reunión mantenida ayer con agentes de los cuerpos de seguridad, empresarios y hosteleros, se ha acordado hacer un llamamiento a quienes piensen acudir a un cotillón para que estén atentos a sus pertenencias porque "a veces se confunden prendas o acuden personas que no van a celebrar nada sino a apropiarse de pertenencias ajenas", apuntó Solís.

Por eso, desde hoy mismo, en los establecimientos de hostelería habrá carteles con lemas como: Ayúdanos a mantener la seguridad. ¡No descuides tus efectos personales! . Además, la subdelegación ha pedido a los empresarios que pongan a disposición de los clientes roperos vigilados para evitar confusiones y hurtos.