Los noventa inquilinos de los pisos sindicales situados en el barrio de San Miguel ya tienen sus viviendas en buen estado después de varios meses de obras por parte de la Junta de Extremadura. Los vecinos se comprometieron a adquirir las viviendas una vez finalizados los trabajos, por lo que ayer comenzó la formalización de los trámites en la sede vecinal con la presencia de un notario, un técnico de la administración regional y los propios vecinos.

Desde el mes de julio, los obreros han arreglado las fachadas, cubiertas, ventanas y escaleras, además de renovar las tuberías, electricidad, puertas de entrada a las casas, cuadros de contadores, e incluso han instalado antenas colectivas para acceder a los canales digitales. Los vecinos de los pisos ubicados en las calles San Cristóbal y San Miguel se mostraron ayer satisfechos por las mejoras y porque tras 33 años pagando alquiler, las viviendas ya son suyas.