Que las cañas son las protagonistas de la feria, nadie lo duda. Y para que esta tradición no decaiga, miles de placentinos se dieron cita ayer en las calles del centro para celebrar el primer día de las fiestas. Cerveza, vino, rebujito y mosto. Cualquier bebida fue válida para consumirlas en compañía de amigos, la familia o simplemente, con los compañeros de trabajo.

Los soportales se llenaron de camisetas de peñas, de pelucas azules e incluso de guitarras del Chikilicuatre, pero sin el agobio de gente que se espera para la jornada de hoy, aunque este alboroto sí se dio, como cada año, en la famosa calle de los vinos. Los jóvenes y no tan jóvenes echaron de menos a las tradicionales charangas, que llegarán hoy, y a muchos de sus vecinos, algunos porque trabajan fuera y hasta el sábado no podrán disfrutar de las fiestas y otros, simplemente, porque han volado a la playa para disfrutar en el agua de este puente de junio.

PINCHOS La jornada de sol, pero sin mucho calor, animó la primera jornada festiva y las cañas se alargaron en el centro hasta unirlas con las de la noche, por lo que fueron muchos los que ayer comieron de pincho "a pesar de que algunos bares han dejado mucho que desear porque en uno nos han puesto cacahuetes", se quejaba una placentina.

Por la tarde, los más pequeños disfrutaron de los juegos en La Coronación y hoy lo harán, a la una de la tarde, de un espectáculo de marionetas en La Isla y los mayores de un concierto de Gladis y sus mariachis, organizado en Torre Lucía.