La policía local ha tomado la determinación de denunciar a los aparcacoches ilegales por desobediencia a la autoridad si, después de ser avisados, reinciden. Según explicó ayer el subinspector jefe en funciones, José Antonio Quijada, es un método más eficaz de lograr que los gorrillas dejen de aparcar coches en la zona monumental porque "si les ponen una multa, normalmente no la pagan, pero así tendrán que ir a juicio".

Precisamente, este fin de semana ha advertido de la medida a dos aparcacoches que actuaban en la zona de San Nicolás, a los que la policía pidió que se marcharan e informó de que, si vuelven, serán denunciados por desobediencia.

La ordenanza de tráfico prohíbe expresamente la actuación de los gorrillas , que han levantado numerosas críticas, sobre todo entre los turistas que se acercan al centro porque en ocasiones utilizan métodos como la amenaza para conseguir dinero y no tiene reparos en pedir en plena zona azul. Según la policía, los agentes llevan varios meses vigilando para que no se instalen en el casco antiguo.